Antes de la remodelación del Silencio (durante la dictadura de Pérez Jiménez) esa zona era una zona roja. Cuando el tren pasaba por ahí mi bisabuela le tapaba los ojos a mi abuela que era una niñita porque esa zona era "muy fea."
La remodelación del Silencio fue un gran avance para Caracas. Las torres del Silencio tenía una tremenda novedad tecnológica: el ascensor. Los muchachos al salir del colegio iban a las torres (que eran altísimas se veían de lejos pues) para montarse en el ascensor. ¡Qué novedad!
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario